EL DULCE Y PERSISTENTE AROMA DEL CHOCOLATE

«El café hace posible salir de la cama, pero el chocolate hace que valga la pena»
¿Cuántos buenos recuerdos están asociados al chocolate? En tableta, a la taza, recubriendo una esponjosa tarta o un jugoso postre casero, el chocolate evoca en nosotros una parte mejorada de nosotros mismos, ¿cómo podemos entender ese proceso? Quizá debamos acudir a una explicación algo más científica para intentar justificarlo, pero dicho en pocas palabras: el chocolate despierta en nosotros una mezcla de sensaciones y de bienestar que puede alejarnos de nuestras preocupaciones y transportarnos hasta nuestros mejores recuerdos.
La feniletilamina, un compuesto que se haya presente en el chocolate, es el causante de esa sensación de placer o satisfacción que todos experimentamos. Se trata de una sustancia que llega hasta nuestro cerebro desencadenando un estado de euforia similar al efecto de sus alcaloides sobre el sistema nervioso.
El chocolate está considerado como un antidepresivo natural ya que libera endorfinas y serotoninas, que nos ayudan a ver el lado más agradable y benévolo de todo cuanto nos rodea, además de esto, también es beneficioso porque estimula el sistema nervioso central y los músculos cardíacos. Gracias a la teobromina, que es otra sustancia con acción similar a la cafeína, su consumo genera una sensación de plenitud, mejora el humor y alivia el estrés.
La conocida revista de divulgación Scientific American publicó un artículo en el que sedaba respuesta a una interesante pregunta:
¿El chocolate nos hace más inteligentes?
«Los flavanoles, compuestos abundantes en las habas de cacao, estimulan la circulación de la sangre en el cerebro y, al parecer de esa manera, aumentan nuestro rendimiento cognitivo y la plasticidad de nuestro cerebro»
ORIGEN DEL CACAO
Se sabe que los primeros árboles del cacao (Theobroma cacao) crecían de forma exuberante y natural en lugares tan primigenios como las selvas tropicales, muchos de ellos en las cuencas del Amazonas y del Orinoco. La palabra cacao se cree viene de los lenguajes de la familia mixe-zoque que habrían hablado los olmecas. En maya yucateco, kaj significa amargo y kab significa jugo.
Para hablar de su origen, debemos remontarnos río arriba hasta hace unos 4000 años. Según los glifos mayas y otros vestigios de antiguas civilizaciones, el cacao empezó a cultivarse en lugares como México y Guatemala hace más de 2500 años. Los libros de historia atribuyen a Hernán Cortés el «descubrimiento» del cacao y de sus propiedades, así como el mérito de transportarlo hasta la costa mediterránea en 1524.
El cacao simbolizaba para los mayas el vigor físico y la longevidad. Los Dzac Yah, o médicos mayas lo recomendaban por sus propiedades relajantes y a su vez también como estimulantes y acción reconstituyente. Por otro lado, la manteca del cacao se usaba como pomada para curar heridas.
Fue esta civilización la primera en preparar un brebaje amargo llamado «chocolha» hecho de semillas de cacao, y que solo podían consumir nobles y reyes. La elaboración podía ser con más aroma espesa o líquida, con más o menos espuma, con miel, maíz o chile picante.
Principales variedades de chocolate
Aunque puede haber muchas variaciones en función del porcentaje de cacao empleado en su elaboración, el uso añadido de frutas, lácteos y otros componentes como la menta, básicamente los chocolates se agrupan en tres grupos:
Chocolate negro
Por regla general se trata del chocolate más puro y con un porcentaje mayor de cacao, manteca de cacao y azúcar sin otras mezclas. Según los dietistas, este tipo de chocolate sería el más recomendable para la salud y el que mayor serotonina produce. No es a pesar de ello, el más popular o apreciado por los consumidores debido a la intensidad de su sabor ligeramente amargo. Sin embargo, para aquellos que ya han reeducado su paladar, es la variedad más genuina y selecta.
Chocolate con leche
Esta es sin duda la variedad más apreciada y de más consumo gracias a su sabor más dulce y cremoso.
El porcentaje de cacao que contiene este tipo de chocolate suele estar por debajo del 40%, por lo que es menos recomendable para la salud debido a su mayor contenido calórico. Sin embargo, aunque no aumentará tanto nuestro nivel de serotonina, este chocolate puede aportarnos calcio, y por tanto, beneficiar nuestra estructura ósea.
Actualmente Omnom Chocolate, una variedad originaria de Islandia, es considerada como el mejor chocolate con leche del mundo. Con unas deliciosas notas de cereza y nuez, Omnom está elaborado con leche islandesa, manteca de cacao, azúcar de caña y semillas de cacao orgánico nicaragüense.
Chocolate blanco
Aunque el chocolate blanco cuenta con muchos consumidores, esta variedad no tiene el mismo proceso de fabricación que los anteriores, ya que no contiene pasta de cacao, sino manteca de cacao, azúcar, leche y, en algunos casos, vainilla.
Este se considera menos beneficioso por sus niveles de azúcar y porque es el que tiene menor contenido de cacao.
LA FÁBRICA DE CHOCOLATE
Una fábrica de chocolate siempre ha inspirado sugerentes historias tanto en la literatura como en los guiones cinematográficos…
«Los más apetitosos olores del mundo parecían mezclarse en el aire que les rodeaba: el olor de café tostado y el de azúcar quemado y el de chocolate derretido».
Charlie y la fábrica de chocolate
Hay algo, casi mágico en una fábrica de chocolate, es como si unas sabias manos trabajaran toda la noche con la ayuda de un pequeño ejército de elfos de orejas puntiagudas para crear apetitosos dulces que sin duda despertarán en nosotros el niño que fuimos.
Hace unos meses el Diari d’Andorra entrevistaba a Jaume Ruiz, propietario de Xocland, la fábrica de chocolate de la Massana, recogemos aquí un interesante fragmento de ese encuentro:
«¿Cómo le gusta el chocolate?
Que sea muy respetuoso. Como ocurre con tantos productos que se industrializan se acaba perdiendo el respeto y no tienes un producto natural, sino un producto cargado de aditivos como ocurre cuando lees los ingredientes del envoltorio de un chocolate en un supermercado.
En Xocland podemos permitirnos el lujo de seleccionar los frutos grano a grano, transportando los cacaos premium de Venezuela y Nicaragua sin ningún aditivo ni emulsionante. Y bueno, porque la producimos en Andorra sin humedad ni calor, en las mejores condiciones naturales».
En nuestra agencia inmobiliaria de La CLAU group Andorra no elaboramos chocolate, pero estamos de acuerdo con Jaume, las mejores cosas son las que se hacen con el corazón. A fuego lento, como un bizcocho bien horneado y con la satisfacción de emplear los mejores ingredientes, recursos y herramientas.
Encontrar la casa que siempre habías soñado quizá no sea comparable a la satisfacción que produce el chocolate, pero su bienestar es muy duradero.
Aquí, en la Massana o en el resto del país podrás encontrar aquellos lugares que te enamoren y que cumplan con tus mejores expectativas. ¿Estás buscando una nueva vivienda en el País de los Pirineos?, Ven a vernos a La CLAU.
La vida en un país como Andorra se desarrolla entre las actividades más cosmopolitas de una ciudad moderna y las costumbres más tradicionales como la elaboración del chocolate. En realidad, ninguno de nosotros queremos renunciar a todo aquello que promueva el bienestar en nuestras vidas, que nos aleje de las preocupaciones y que haga despertar en nosotros la mejor versión de nosotros mismos.