¿CUÁL ES LA MEJOR ILUMINACIÓN PARA MI HOGAR?
El 1 de septiembre de 2012 y después de 138 años de funcionamiento, las lámparas incandescentes o de filamentos, llegaron a su fin y dejaron de fabricarse. Según la revista LIFE, la bombilla incandescente fue considerada como el segundo invento más útil del siglo XIX, sin embargo en estos momentos, la comunidad internacional ha optado por las energías no contaminantes y la optimización de los recursos.
Las lámparas, de toda la vida, no sólo eran poco eficientes (el 95% de la electricidad que consumían la transforman en calor y solamente el 5% en luz) sino que generaban una gran cantidad de residuos.
Entre los objetivos de la Unión Europea para luchar contra el cambio climático figura reducir el uso de energía primaria en un 20%. Según BBC News, el 2021 será un año crucial en la lucha contra el cambio climático. La pandemia lo ha cambiado todo. Ha sacudido nuestra sensación de ser invulnerables y nos ha recordado que es posible que nuestro mundo se desestabilice de formas que no podemos ni imaginar. De manera que ya no se puede dar la espalda a lo evidente, el futuro tiene que ser verde. La Unión Europea y el nuevo gobierno de Joe Biden en EE.UU. han prometido billones de dólares en inversiones para poner en marcha iniciativas más ecológicas y sostenibles.
Una buena parte de ello se ha conseguido gracias a la eliminación de miles de millones de bombillas incandescentes y sustituyéndolas por otros tipos de luminarias fabricadas con leds, halógenas y fluorescentes compactas de bajo consumo, así como mejorando la eficiencia energética de los electrodomésticos. Casi una década después, la luminotecnia ha avanzado a una nueva tecnología de la iluminación.
¿Cómo afecta mi economía doméstica?
En nuestra agencia inmobiliaria La CLAU group Andorra, somos conscientes del interés que todos nuestros clientes tienen por la eficiencia energética y el ahorro de recursos. Nuestro consejo siempre ha sido el de poner todos los medios o herramientas necesarios para el ahorro de agua, gas o electricidad.
La iluminación puede alcanzar hasta una quinta parte del consumo eléctrico de una vivienda. De manera que las nuevas lámparas y fluorescentes pueden representar un considerable ahorro de consumo y mejorar notablemente la economía doméstica. Algo que, a su vez, quedará reflejado en el certificado energético de nuestra vivienda y que tendremos que facilitar si un día deseamos vender nuestro inmueble.
Una mala iluminación o deficiente puede afectar el ambiente de un hogar, deslucir el mobiliario y arruinar la decoración. Se sabe que mientras ciertos tipos de luz nos relajan e invitan al descanso, otros pueden incluso provocar la crispación.
La legislación europea establece requisitos de información y etiquetado para que, al comprar una nueva bombilla, el consumidor sepa cuál es su duración, cuánta energía consume, cómo es la luz que produce y qué debe hacer con ella si se rompe o deja de funcionar.
TIPO DE LUZ EN FUNCIÓN DEL ESPACIO
Hay que tener en cuenta que no necesitaremos el mismo tipo de luz en cada uno de los diferentes espacios de una vivienda: dormitorio, lavabos, cocina o comedor. También necesitamos recordar que básicamente, unas luces son más frías o blancas y otras más cálidas o amarillas. Otra cosa que también tendremos en cuenta es que hay diferentes intensidades y que algunas luces son solo de ambiente.
Las luces de tipo fluorescente compacta, tienen un buen rendimiento en la cocina, el dormitorio o el comedor y en todos aquellos lugares de la casa que deban estar encendidas durante más tiempo. En los baños y zonas de paso se sugiere que optemos por lámparas halógenas mejoradas.
Por otro lado, los hábitos han cambiado. Ahora muchas personas trabajan desde casa, algunos solo van a la oficina una o dos veces por semana, de manera que el espacio habilitado en casa como oficina, debería disponer de una luz apropiada para trabajar sin fatiga ocular. En este caso se recomienda una luz más blanca.
Las recomendaciones de los fabricantes de luces LED nos ayudan a escoger y hay que tener en cuenta que antes, la potencia de la luz se medía en vatios [W] y que ahora se mide en Lúmenes. Como regla de referencia pensemos que cuantos más lúmenes, menos vatios.
Una antigua bombilla incandescente de 60W producía aproximadamente 800 lúmenes Si queremos sustituir esa bombilla incandescente de 60W o fluorescente de 20W por una LED, deberemos buscar una equivalente en lúmenes, no en vatios. En este caso, una bombilla LED de sólo 9W nos podría dar esos 800 lúmenes que necesitamos (88 lm/W, el doble que una fluorescente compacta de eficacia lumínica). Multipliquemos esos vatios ahorrados por todo los que consume mensualmente un gran almacén o un aparcamiento y nos haremos una idea de la cantidad de electricidad que podemos ahorrar.
La norma europea DIN EN 12464-1 da una orientación práctica sobre la iluminación de los espacios de trabajo interiores. Estos son los parámetros de iluminación más importantes:
- Área de trabajo: 500 lux
- Entorno directo: 300 lux
- Fondo: 100 lux
- Pasillos/corredores: 100 lux
Los dos primeros puntos son importantes para su oficina en casa. Para lograr una iluminación de oficina de 300 lux, una lámpara LED debe ser de al menos 600 lúmenes. Puedes alcanzar 500 lux para tu espacio de trabajo con una lámpara de escritorio de 1.000 lúmenes. En comparación, un día brillante y soleado al aire libre es de hasta 100.000 lux.
En cuanto a la temperatura del color de la luz, estase mide en Kelvin:
- Luz blanca cálida: 2.700 Kelvin
- Blanca neutra: 3.300 a 6.500 Kelvin
- Luz blanca de luz diurna: más de 6.500 Kelvin
La iluminación de un estudio o de una oficina en casa debe ser de al menos 4.000 Kelvin. La luz brillante con un alto contenido de azul te mantiene alerta, activo y apoya tu concentración.
IMPORTANCIA DEL RECICLADO
Andorra es un país con ciertas peculiaridades climatológicas y demográficas que influyen en el día a día de la gestión de residuos.
La gran mayoría de los residuos generados en Andorra son recuperados, con lo cual, puede afirmarse que la situación del sector en el Principado es buena.
El Principado no dispone de una industria que sea una gran generadora de residuos, por lo que la mayoría de residuos generados en Andorra son asimilables a domésticos, residuos urbanos y residuos industriales exportados directamente por gestores privados de residuos en plantas de reciclaje o reutilización.
A pesar de ello, ya en 2018 desde el Gobierno de Andorra se quiso dar un nuevo impulso a la recogida selectiva de los residuos reforzando la importancia de los ocho puntos verdes móviles en la calle (uno por cada parroquia más otra en El Pas de la Casa). Y se lanzó una campaña de sensibilización para mejorar el reciclaje, especialmente el de uso doméstico. La gestión de los residuos tiene un rumbo claro hacia el reciclaje y la economía circular.
Las bombillas deben reciclarse de manera adecuada, ya que contienen componentes electrónicos complejos y no pueden tirarse a la basura normal.
Algunas contienen una pequeña cantidad de mercurio (muy contaminante y nocivo para la salud), la legislación establece un máximo de 6 miligramos por lámpara, por ejemplo, los termómetros antiguos contenían 500 miligramos. Para facilitar su reciclaje, existen puntos de recogida en algunas tiendas y en las grandes superficies.
Desde este artículo, redactado por La CLAU group Andorra, deseamos remarcar la importancia de una elección adecuada de las luminarias de nuestro hogar, que nos garantice eficiencia energética, bajo consumo y que sean adecuadas para nuestro día a día. También somos sensibles a la importancia del reciclado, de las energías limpias y de un mundo mejor donde todos puedan disfrutar de su vivienda sin la amenaza de la contaminación o las consecuencias en el avance del cambio climático.
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