LAS COSAS QUE NO NOS DIJIMOS…EL AÑO DEL COVID
De vez en cuando llega a nuestras manos el sugerente título de un libro y parece que todo se detiene y que nuestra mente se deja seducir por lo que evoca en nosotros el significado de algunas palabras. Un ejemplo de ello lo encontramos en: «Las cosas que no nos dijimos», de Marc Levy, mayo de 2008. Fue una novela con gran aceptación, un 98% de recomendaciones entre la comunidad de lectores y su adaptación a la gran pantalla y que hoy nos hace pensar en lo siguiente:
Durante todo este tiempo de pandemia que hemos vivido y especialmente durante las restricciones sanitarias y de movilidad, hemos echado mucho de menos el contacto directo con nuestros seres queridos, con nuestros amigos, familiares y compañeros. Abrazarlos y conversar con ellos como hacíamos antes, en lugar de conectarnos a través de una pantalla o dispositivo electrónico. Inmersos en esas largas jornadas de inactividad o reflexión, quizá descubrimos que muchas cosas se quedaron sin decir o que todavía no habíamos encontrado el momento. Nos confiamos pensando que nunca pasaría nada y perdimos la oportunidad de ser más agradecidos, de decir sencillamente que los queríamos y que les necesitábamos.
El tiempo transcurre a su propia velocidad y pensábamos que siempre habría ocasión de hacerlo, hasta que llegó el Covid, el confinamiento y los «toques de queda».
2020 ha cerrado filas con mucha inseguridad financiera, un total caos administrativo y grandes pérdidas económicas y de desarrollo. Muchos negocios bajaron la persiana este invierno sin expectativas de regreso y sectores como el de la hostelería continúan en la vía muerta. En medio de toda esta incertidumbre han llegado como una brisa de esperanza las vacunas y las primeras promesas de recuperación. No obstante, y en relación al sector inmobiliario, queremos mediante esta publicación decir algunas cosas que no dijimos entonces.
NO ES UNA MALA OPORTUNIDAD para adquirir una nueva vivienda
Es cierto que la apatía nos ha contagiado casi tanto como el virus, y que miles de personas no creen que nos encontremos en un buen momento para adquirir un nuevo inmueble. Sin embargo, la realidad es otra: los precios se han mantenido en la moderación, hay mayor número de buenas ofertas, cláusulas especiales en caso de pérdida de trabajo, menos competencia extranjera, más disponibilidad para visitas e interesantes condiciones de financiación.
El rotativo de El País abría a finales de diciembre la Sección de Economía con el siguiente titular:
«Luces en el sector inmobiliario pese a la pandemia del Covid-19″
“La crisis sanitaria ha incentivado la demanda de casas frente a los pisos. Los propietarios buscan incrementar el confort en las viviendas»
Solo en el mes de septiembre se produjeron más de 12.000 operaciones que representaban casi un 25% de incremento con relación al mismo ejercicio del año anterior.
«La mentalidad ha cambiado y el nuevo comprador quiere contar con el máximo de confort en su hogar»
¿Te has dado cuenta cómo estaba el servicio de recogida de muebles viejos y trastos durante los meses de invierno? No había ni una sola línea de contenedores que no tuviera algo apoyado o amontonado a su lado para ser retirado: sofás, colchones, lámparas, mesas y mesitas… Hemos tenido más tiempo para convivir en nuestras viviendas y de pronto nos hemos dado cuenta de todas las cosas que debían mejorar: la distribución, sustituir la vieja bañera por un plato de ducha, reemplazar algunos muebles, mejorar la iluminación, reparar las grietas y humedades… Todo esto ha propiciado el auge de pequeñas reformas, renovación de mobiliario y notables mejoras y optimización de los espacios. Todos los especialistas en carpintería, pintura, electricidad, fontanería y albañilería han salido beneficiados.
¿Quién nos iba a decir que trabajaríamos tantas horas desde casa y que necesitaríamos disponer de un ambiente más propicio para el desarrollo de nuestras capacidades, ya sean creativas o profesionales? Parece que, a través de las plataformas de videoconferencias, todo el mundo podía entrar en las intimidades de nuestra casa y tuvimos que cuidar todo lo que aparecía en pantalla detrás de nosotros.
Ahora ya sabemos en qué lugar de la casa debemos instalar nuestra pequeña oficina. Y en La CLAU group Andorra, deseamos ayudarte a encontrar la mejor opción para ti y para tu familia. Viviendas muy cerca de los espacios naturales, de las pistas de esquí o en pleno centro urbano del País de los Pirineos y con todo el espacio necesario para conciliar la vida laboral y la familiar.
Para algunos, buscar una nueva vivienda es como aquella antigua canción de los Beatles The long and winding road [1970] “El largo y tortuoso camino” que siempre nos conducía a la misma puerta. La de la decepción. Sin embargo, nosotros, desde La Clau, hemos acompañado a muchas personas a través de ese camino para garantizarles el éxito.
OPERACIONES INMOBILIARIAS DURANTE 2020
A lo largo del año pasado, excepto en el período del confinamiento, se logró un repunte de la actividad en determinados segmentos e incluso mejorar el número de operaciones con respecto a 2019 y a pesar de ciertos reajustes del mercado, el sector inmobiliario está avanzando. La pregunta es: ¿seremos capaces de avanzar con él?
Dentro del nuevo escenario, se ha afianzado la demanda de viviendas con terraza o de casas con patio y que se encuentren cerca de espacios verdes, y donde poder combinar el trabajo con una mayor calidad de vida.
El saneamiento de la banca en Andorra ha favorecido el clima de confianza bursátil exterior, así como de nuevos inversores. Nuestro país ofrece grandes opciones en cuanto a viviendas de alto standing a poca distancia de Barcelona y del aeropuerto internacional de El Prat. En estos momentos y según los nuevos censos, el 54% de la población mundial vive concentrada en las grandes ciudades y la previsión durante la próxima década es de un incremento del 75%.
Así es que lo que no te habíamos dicho antes es que aquí no se termina todo, que las perspectivas son cada vez más prometedoras y que de todo esto saldremos más fortalecidos.
El filósofo y psicólogo William James dijo en cierta ocasión:
«El que se niega a aprovechar una oportunidad única, pierde la recompensa con tanta seguridad como si hubiera fallado»
Lo malo de las oportunidades es que son inesperadas y que pasan deprisa, sin embargo, tenemos sobradas razones para recomendar una mayor iniciativa e implicación. La búsqueda de viviendas a la venta en Andorra se ha casi triplicado hasta alcanzar un 99,1% frente al 68,3% de Barcelona.
Todavía hoy, los impuestos que se pagan en Andorra son muy inferiores a los de naciones vecinas. Por ejemplo, el IRPF para rentas de hasta 40.000 euros se mueve entre el 0,5% y el 10%, y las que superan la cifra, solo pagan un 10% que es además el tipo máximo que se aplica en el país. Por otro lado, el temido ITP o Impuesto de Valores Patrimoniales oscila entre el 4% y el 4,5%, lo que resulta muy interesante.
Según el ranking de competitividad fiscal que realiza anualmente el Banco Mundial, Andorra se sitúa como vigésimo país del mundo con mayor atractivo a nivel de impuestos, y por delante de otros monstruos de los deportes de invierno como Suiza o Canadá.
EN RESUMEN
Las experiencias adversas de la vida no tendrían sentido si no pudiéramos aprender algo de ellas. Aprovechemos toda oportunidad para ser amables y expresar nuestros sentimientos con nuestros seres queridos, seamos más comunicativos y sepamos escuchar. No nos dejemos arrastrar por la apatía generalizada y abramos los ojos ante la evidencia: reputados estudios financieros se reafirman en que el sector inmobiliario goza de salud y está repuntando.
Informémonos de todas las ofertas que hay a nuestra disposición en La CLAU group, y hagamos de este 2021 el año del cambio.
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