Ordenar la vivienda: errores a evitar
Llega la época de cambio de temporada y limpieza en los armarios y decidimos que es el momento de ordenar nuestra vivienda. Ahora pasamos más tiempo en ella y queremos que sea lo más confortable posible.
Si has decidido ordenar tu vivienda, no cometas los siguientes errores:
Intentar hacerlo todo en un día
Si no has desordenado tu vivienda en un día, no intentes solucionarlo todo de golpe. Analiza dónde se forma el mayor desorden y planifica. Por ejemplo, si son frecuencia se amontonan las chaquetas en una silla puede que con un perchero soluciones ese problema pero si con las prisas lo metes todo en un armario, ese problema de ordenación será recurrente dentro de unos días.
Es mejor que empieces habitación por habitación. Puede que en el caso de la cocina, si decides hacer la limpieza a fondo, necesites todo el fin de semana mientras que para el dormitorio puede bastarte con una tarde.
Empezar con los papeles
Aunque cada vez recibimos menos facturas en casa gracias a la factura electrónica a veces amontonamos todo el correo que recibimos en el mueble del recibidor y cuando queremos revisarlo el montón es muy grande. Si quieres ponerte manos a la obra para mantener en el orden en tu hogar, no comiences con el papeleo.
Comprar cajas como comienzo
Este es otro error muy común. Cuando somos conscientes del desorden de nuestra vivienda vamos a unos grandes almacenes y compramos cajas o incluso un armario para la terraza. Antes de invertir, es mejor deshacerte de todo lo que no necesitas. Cuando has decidido qué conservar y analizado bien el espacio en armarios, cajones, incluso en la base de la cama, llega el momento de decidir qué tipo de almacenamiento vas a necesitar. Puede que unas bolsas para ropa para el altillo, unas cajas de plástico para debajo de la cama o un banco con almacenaje para la habitación de los niños. Antes de comprar el lugar de almacenaje, decide qué debes guardar allí y organiza pensando en la frecuencia de uso.
No tires nada
Este es el mayor problema querer guardarlo todo. Si hay cosas que no usas o no te sirven, puedes donarlo, venderlo o tirarlo. Querer conservar algo que no se utiliza y que ni recordamos tener nos dificulta mantener el orden de todo aquello que usamos con más frecuencia.
Olvidar la pared
Ya hemos mencionado anteriormente la necesidad de evaluar el espacio en los armarios y cajones, pero ¿por qué no añadir unos estantes a la pared? Un estante sobre el marco de la puerta facilitará guardar aquello que no usas todos los días: la Pamela para el verano, el oso de peluche o un Lego que te llevó mucho tiempo montar.
Existen gurús de la decoración que te podrán ayudar a decorar tu vivienda, puedes seguir los pasos de Marie Kondo o simplemente organizar tu vivienda de manera que tu día a día sea más sencillo donde todo tenga un lugar y sea fácil de encontrar.